Carlos Prado, Presidente de la Agencia Ecovigo, nos cuenta su experiencia en el sector publicitario y la de la empresa con 50 años de historia.
Ecovigo es una de las agencias referencia en el sur de Galicia, cuéntenos un poco la historia de la empresa (cuantos empleados tiene, años en el mercado…)
Ecovigo celebra en 2010 su 50 aniversario.
Nació como agencia rompedora y, en cierta manera, irreverente. Los primeros anuncios, muy innovadores para la época, llamaron pronto la atención de los grandes anunciantes vigueses y gallegos y ya, desde los inicios de los 60, comenzamos a trabajar para empresas líderes. La Teja, Camisas Dali (Regojo) y Calzados Trevinca.
Desde entonces, Ecovigo ha dedicado todo su esfuerzo y su saber hacer a la creación de la personalidad de las grandes marcas gallegas: Pescanova; Mondariz; Caja de Ahorros de Vigo –hoy Caixanova-; Larsa; Conservas Peña; Conservas Antonio Alonso; Xylazel; Cabreiroá; Faro de Vigo… La concentración empresarial y la creación de grandes grupos han variado, lógicamente, nuestra cartera de clientes, pero muchos de aquellos primeros anunciantes todavía forman parte de nuestro día a día.
En 2009 se han producido cambios importantes en la agencia, como el nombramiento de Carla del Rio como directora. ¿Qué objetivos tiene la agencia con estos cambios?
Se trata de un cambio generacional. Ecovigo se adapta a la nueva forma de comunicar de la sociedad. Las nuevas tecnologías y el desarrollo de internet están complementando los canales de comunicación. No creemos que se trate de una revolución, puesto que no se han eliminado los canales tradicionales, sino que tv, radio, prensa, internet, … conviven y se retroalimentan. Carla del Río y yo pertenecemos a 2 generaciones que esperamos se enriquezcan mutuamente.
¿A qué se dedica Carlos Prado en sus nuevas responsabilidades?
Mi papel es velar por la estrategia del Grupo donde la publicidad seguirá siendo nuestra actividad fundamental pero entendiendo que en un entorno cada vez más complejo, debemos ofrecer a nuestros clientes la mayor variedad de servicios dentro del ámbito general de la comunicación.
Clientes como CaixaNova, Citroën, Faro de Vigo, Mondariz… ¿qué ofrece de diferente ecovigo a sus clientes?
Nuestra implicación con los objetivos de cada cliente y nuestra adaptación a su cultura. Nos hacemos de “la casa”. Tenemos un sentido de la lealtad y del compromiso muy elevado. Colaboramos de manera estrecha, tanto que generamos una relación que no es de proveedor-cliente, sino que formamos equipo donde lo que prevalece es la cooperación como si perteneciésemos a la misma compañía.
En tantos años de historia seguro que tienen mil anécdotas que contar sobre sus clientes y campañas, ¿alguna vez han tenido que decirle no a algún cliente?
50 años de trabajo continuado da para muchas y divertidas anécdotas, algunas de ellas inconfesables (risas).
Como dato anecdótico puedo decir que una de las mascotas publicitarias más conocidas –Rodolfo Langostino- nació en Ecovigo.
O ahora, que es un tema de moda por la Gripe A, recuerdo que en los años 80 realizamos la campaña de vacunación contra el tétanos, para la que utilizamos, incluso, a los párrocos que en misa dominical recomendaban desde sus púlpitos la vacunación. La previsión era convencer a 200.000 gallegos. Conseguimos 800.000.
Como ejemplo de innovación y de aplicación de las nuevas tecnologías, te diré que, a principios de los 90, fuimos la primera agencia española en utilizar en un spot para el Consorcio de Compostela, de aquella, novedosa técnica del morphing, que la gente sólo había visto en la película Terminator de James Camerón.
Y ya la última que se me viene a la cabeza: en 1991 realizamos un spot para Caixavigo, titulado “Abuelo y niño”. Ese mismo spot, sin ningún retoque ni actualización, ganó en 1998 el premio al mejor anuncio gallego del año. ¡Siete años después! lo que viene a hablar un poco de la vigencia en el tiempo de nuestro estilo de comunicación.
¿En qué proyectos están trabajando ahora mismo?
En lo que hemos hecho los últimos 50 años. Trabajar, trabajar y trabajar para hacer más grandes nuestras marcas.
¿Cuál es la sensación del sector publicitario del sur de Galicia ante una posible fusión de las cajas gallegas?
50 años trabajando ininterrumpidamente para la caja viguesa, nos da para hablar de ella con cierto conocimiento. Caixanova ha demostrado desde siempre su solidez, solvencia, eficiencia y los planteamientos rigurosos con los que ha afrontado su futuro. Si ellos apuestan por seguir desarrollando en solitario un modelo de negocio propio, no tengo ninguna duda, de que lo hacen con todas las garantías de viabilidad y solvencia y porque es lo mejor para las economías viguesa y gallega. En cualquier caso, sólo las autoridades económicas estarán capacitadas para juzgar esa viabilidad. Tengo que decir que la politización de la fusión, esa urgencia y la imposición a una Caja que no está de acuerdo y que lo demuestra con números, me parece, cuando menos, sospechosa.
Como empresario vigués, la fusión, en los términos en los que se está planteando, me parece trágica para el entramado económico y productivo de nuestra ciudad y su área y que tendrá graves consecuencias para Vigo que, no olvidemos, es el motor económico de Galicia. Las presiones no vienen sino a demostrar un interés para hacernos perder peso económico y social en su favor. Por supuesto, me opongo rotundamente a esa fusión.
Una pregunta obligada en Briefing Galego, y sobre todo en estos tiempos, ¿Cómo ve el mercado publicitario gallego actualmente?
Como todos, está notando la crisis, pero sigue habiendo muy buenas oportunidades. Sobre todo, se nota el cambio cultural que se ha producido en buena parte de los empresarios gallegos. Aquí también ha habido un cambio generacional. Todavía quedan algunos (cada vez menos) que ante las dificultades meten tijeretazo y recortan sus presupuestos. Yo debo decir que la mayoría de los empresarios gallegos consideran que la publicidad no es un mero gasto en su cuenta de explotación. La mayoría de nuestras empresas utilizan la publicidad, y la comunicación en general, como una herramienta clave en su estrategia. Y es en momentos de crisis cuando se vuelve más necesaria.
Briefing Galego 2010