En los datos, el tamaño importa menos que el uso que haces de ellos
Se ha convertido en un personaje central en todas las conversaciones de negocio; parece que sin su participación la competitividad no existe. Pero también ha conseguido colarse en nuestra vida diaria. A veces oculto, a veces solícito y siempre proyectando su sombra analítica. Durante años la hegemonía del “Gran Hermano” pareció estar fuera de toda duda. Los tiempos han cambiado. Y con ellos su nuevo campeón tecnológico. Entrevistamos al único, al inimitable, al genuino… BIG DATA.
Big Data, ¿a qué obedece tu nombre?
—Empiezo por lo sencillo. Mi nombre es DATA, BIG DATA. Una combinación del significado de “grande” y de “datos”. En español, Macrodatos o inteligencia de datos son alternativas al anglicismo por el que soy conocido globalmente. De las definiciones existentes, me gusta la acuñada por McKinsey Global Institute que me describe como el conjunto de datos cuyo tamaño excede las capacidades de las actuales aplicaciones de bases de datos para capturar, almacenar, gestionar y analizar los mismos.
¿De dónde procedes, cuál es tu origen?
—¿Qué prefieres, la explicación corta o la larga? Mejor te doy la corta. La primera constancia histórica de almacenamiento de datos se remonta a 18.000 años A.D. Para acercarme realmente a mi naturaleza actual tengo que situarme a finales del siglo XIX: En 1880 la Oficina del Censo de los EE.UU. está desbordada. Sus responsables calculan que contar toda la información recopilada ese año les llevará casi una década. Apenas un año más tarde, un joven ingeniero empleado por la oficina –Herman Hollerith– produce lo que se conocerá como la máquina tabular de Hollerith. Usando tarjetas de perforación, reduce 10 años de trabajo a tres meses y logra su lugar en la historia como el padre de la computación automatizada moderna. La compañía que funda pasará a ser conocida como IBM.
¿Por qué crees que parte de la sociedad te teme?
—Porque no se siente partícipe del retorno que le puedo aportar y porque, efectivamente, existen malas prácticas que hay que erradicar. Las empresas siempre han liderado la gestión del dato como elemento de su mejora competitiva. Las prácticas antiguas incluían buscar registros públicos, certificados de nacimiento y matrimonio, escrituras de propiedad, documentar esos hallazgos y generar bases de batos… Internet y las redes sociales han ampliado enormemente el alcance de esta recopilación. Y las empresas han podido empezar a prestar servicios a la carta y la sociedad, por lo tanto, a disfrutarlos. A partir de ahí el problema es doble: por un lado, está el uso de los datos sin el conocimiento ni la autorización del ciudadano, por otro el uso abusivo de los mismos. En mi opinión el temor reside en la falta de información, formación y transparencia.
¿No consideras que tu uso puede resultar invasivo en exceso?
—La protección del dato debe ser la piedra angular de mi desarrollo. Las administraciones de todo el mundo se lo están tomando en serio. Por ejemplo, la Unión Europea comenzará a aplicar este año el nuevo Reglamento General de Protección de Datos. Es un reglamento adaptado a este tiempo y a una realidad en constante evolución que persigue evitar que mi uso cruce la línea de invasión del espacio privado que corresponde a cada persona. En todo caso, creo que las organizaciones se están dando cuenta de que mi utilización debe servir a los intereses de los clientes, en lugar de a sus intereses propios. La información del cliente trabajará para el cliente, haciendo que su experiencia de compra y consumo, sea una cada vez mejor. Si me protegen apropiadamente y me usan de manera inteligente, pienso que las organizaciones lograrán ser constructivas y no invasivas.
Sólo soy un paso más en la aplicación de los desarrollos tecnológicos a nuestra sociedad
Hay muchos que dicen conocerte, ¿es cierto que eres tan accesible?
—Soy fruto de una larga evolución de la captura, almacenamiento, análisis y uso de datos. La interpretación de la información disponible es algo a lo que los humanos están acostumbrados. Al igual que ha ocurrido con todos los desarrollos tecnológicos, sólo soy un paso más que traerá cambios a la forma en que operamos los negocios y la sociedad en general. La comprensión de mi persona, sentará las bases sobre las que se construirán nuevas evoluciones, como sucede por ejemplo con todos los temas asociados a la Inteligencia Artificial.
Por el contrario, otros apuntan a que no es Big Data todo lo que brilla
—En el ámbito de los datos, no es el tamaño lo que importa, sino qué haces con ellos (se sonríe por primera vez en la entrevista). Es cierto que existe una gran diferencia entre lo que soy yo y tener un montón de datos. Además del volumen otros atributos como velocidad, variedad y veracidad son esenciales para comprender cómo y por qué la información puede capturarse, analizarse y aprenderse. Seguramente si desde el principio me hubiesen etiquetado “Big, Fast, Various & True Data” no habría confusión respecto a mi verdadero alcance. Pero seguro que tan poco sería tan famoso porque un nombre tan largo no mola nada (otra sonrisa).
¿Qué campos se ven más favorecidos por tu empleo?
—Tengo que confesar que me siento cool. Las organizaciones que trabajan conmigo y me tienen involucrado en sus proyectos están ubicadas en un espacio que discurre entre el futuro y la ciencia ficción. Según el Industry BigData use Survey de Harvard Business Review casi el 50% de las compañías encuestadas ya están sacando valor a sus inversiones en proyectos donde me involucran. Algunos ejemplos de mi uso práctico los encontramos en ámbitos como el retail (con vistas aéreas de los aparcamientos obtienen patrones de consumo y comportamiento y desarrollan acciones que atraen al comprador a las tiendas), la manufactura (los datos ajustan permanentemente el ciclo de vida de los productos, desde el diseño hasta el servicio postventa) o la salud (los wearables y el Internet of things hace que se cumpla con creces el viejo adagio de “prevenir es mejor que curar”.
¿Y cuáles consideras que pueden verse menoscabados por tu existencia?
—En términos evolutivos, las especies que sobreviven son aquellas que mejor se adaptan al entorno cambiante en el que se encuentran. Todas aquellas organizaciones que trabajan conmigo tendrán la capacidad de adaptarse al entorno y por ende evolucionar. Aquellas organizaciones que no apliquen procesos de análisis y gestión de BigData, estarán en desventaja con aquellas organizaciones que sí lo hagan y correrán el riesgo de extinguirse.
La información del cliente debe trabajar para el cliente, mejorando su experiencia de consumo
¿Los datos nos harán libres o nos harán esclavos?
—Pienso que los datos harán libres a los consumidores y esclavas a las organizaciones, que tendrán que responder a las necesidades y requerimientos de los consumidores de acuerdo a la información que vayan recabando.
¿Cuáles consideras que serán tus próximos hitos?
—Hay una propensión a que crezca el acceso al open data, que cada vez estará más disponible a través de la nube. Otro de los hitos que se atribuyen a mi desarrollo inmediato está asociado a la utilización de la inteligencia artificial, la computación cognitiva y el aprendizaje de máquina.
Internet ha sido fundamental para tu desarrollo, ¿cómo ves el futuro de las RRSS?
—Actualmente existen 2.3 mil millones de usuarios activos en las redes sociales. El 91% de las marcas utilizan dos o más canales de redes sociales para comercializar su negocio. Y creo que irán a más, creo que, en un futuro no muy lejano, las redes sociales estarán integradas cada vez más a las actividades cotidianas. La suma que resulta del desarrollo de las telecomunicaciones, del Internet de las cosas y de la inteligencia artificial, generará cada vez más contenido y datos de manera automatizada, sin que nosotros nos demos cuenta.
¿Y el de los buscadores?
—Debido al crecimiento de contenidos y de datos, cada vez tendremos más necesidad de buscadores especializados en el contenido específico que estemos buscando. También será mayor el rol que jugarán Alexa, Siri y Cortana en moldear el futuro de la búsqueda orgánica.
¿Crees que los límites legales que regulan tu uso son suficientes, insuficientes o abusivos?
—Como comentaba anteriormente, la protección del dato debe ser una prioridad para los gobiernos de todo el mundo. El nuevo Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea está pensado justo para intentar evitar que el uso del Big Data cruce la línea del abuso. Sin embargo, el desarrollo de la tecnología hará que estos reglamentos sean insuficientes en un período corto de tiempo. Por lo que deben someterse a revisión periódica para evitar esa insuficiencia que mencionas.
¿Qué datos son los más fáciles de conseguir de una persona?
—La data más sencilla de obtener, es aquella que no se proporciona de manera explícita, sino que se deja implícita en su patrón de navegación y de comportamiento. Las interpretaciones de los rasgos de personalidad de los algoritmos desarrollados para tal fin son más precisas que los hechos por los seres humanos. Este comportamiento es el más fácil de descubrir.
La información personal más accesible es la del patrón de navegación y comportamiento
Los datos no están al alcance de todos, ¿o sí?
—La mayoría de los datos están disponibles para todo el mundo. Se requieren de ciertas herramientas para lograr acceder a ellos, sin embargo cada vez más todas las redes sociales colocan su data disponible a través de las API para que los interesados tengan la capacidad de comunicarse con ellas y puedan extraer la data que les interese.
Si los datos son de los buscadores o de las RRSS ¿no saben ellos mucho y la sociedad muy poco?
—El desequilibrio existe porque el negocio de las redes sociales y buscadores se fundamenta en acumular y gestionar ese dato. Al ser esa su materia prima, conocen más de mí que cualquier otra organización o persona.
¿Qué papel desempeñas en el desarrollo de la inteligencia artificial?
—Hay mucha información creándose –44 zettabytes en 2020- según IDC. Esto tiene la implicación que los equipos de analistas de datos de las empresas que son los encargados de analizar y descubrir el significado de esos datos y convertirlos en Información, simplemente no pueden seguir el ritmo del crecimiento. Ahí es donde la Inteligencia Artificial estará llamada a tomar mayor protagonismo.
¿Te asociarás con la IA para acabar con el imperfecto mundo humano? (Musk te tiene miedo)
—Creo que seremos un trío: la inteligencia artificial, yo y un humano evolucionado que comprenda como usarme para planificar las acciones de la IA. Al igual que Musk, pienso que siempre será necesario el trabajo de los buenos pensadores y perfiles creativos, sin importar cuán inteligentes se vuelvan las máquinas. Musk lo expresa desde un “Temor Manifiesto” y yo lo enuncio desde una “Necesidad Absoluta”
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Evidentia Marketing y Torres y Carrera sobre el conocimiento propio del big data