La República de Colombia celebra Elecciones al Congreso de la República (Senado y Cámara de Representantes) el 11 de marzo de 2018. Algo totalmente normal si no fuera porque concurren una serie de circunstancias que convierten estas elecciones ordinarias, en «extraordinarias».
Son las primeras que se celebran en el marco del proceso de paz y en que las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) participan como la organización política FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria de lo Común).
Las dieciocho millones seiscientas mil colombianas y los diecisiete millones cuatrocientos mil colombianos habilitados para ejercer el voto, no elegirán a todos los miembros del Senado y de la Cámara de Representantes, ya que como consecuencia de los acuerdos firmados para la Paz Estable y Duradera, la FARC parte con 5 representantes en cada una de las bancadas y concurren en igualdad de condiciones con el resto de las fuerzas políticas en el objetivo de ampliar su representación cameral. Es decir, las urnas decidirán 103 de los 108 Senadores y 167 de los 172 Representantes.
En Colombia, las elecciones legislativas son la precampaña de las Presidenciales, que se celebran siempre dos meses y medio después, pero en esta ocasión se convierten, además, en una consulta multipartidista que va más allá del propio fin legislativo.
Después de la renuncia de la Fuerza Alternativa Revolucionaria de lo Común (FARC) a presentar un candidato que sustituya a Rodríguez Lodoño «Timochenko» -las razones por ellos esgrimidas son la falta de garantías por parte del Estado y el delicado estado de salud de Rodríguez Lodoño-, todos los partidos tienen decidido su candidato a las presidenciales, excepto los dos bloques en los que según todas las encuestas -es necesario recordar los más sonados desatinos de los pronósticos electorales de Colombia en los que no supieron predecir la victoria del NO en el plebiscito de (2016) y anunciaron victorioso a Mockus en las presidenciales de 2010 y a Zuluaga en las de 2014, en ambos casos ganó Juan Manuel Santos- están los candidatos, Duque y Petro, como serios aspirantes a presidir el país.
Pero pesar de las encuestas, o por lo que dicen las encuestas, y aprovechando la convocatoria de las legislativas dentro de la normativa de garantías marcada por la Registraduría del Estado Civil y el Consejo Nacional Electoral, el centroderecha del expresidente Uribe y la Colombia Humana de Gustavo Petro, pedirán a los colombianos que acudan a las urnas que expresen «a cual de sus candidatos votarían».
Tres son los candidatos dentro del Centro Democrático de Uribe (Marta Lucía Ramírez, Iván Duque y Alejandro Ordoñez y los dos de La Colombia Humana de Petro; Carlos Caicedo y el propio Gustavo Petro.
En definitiva, las colombianas y los colombianos tendrán en esta ocasión dos elecciones. Una, la de casi todos los Senadores y miembros de la Cámara de Representantes, sin duda vinculante, pero la otra, la partidista, ¿será de verdad vinculante para Uribe y Petro?. ¿Serán los que decidan los ciudadanos quienes acompañen a Fajardo, Vargas Llera, Humberto de la Calle… en competición presidencial?
Ojala lo sean. Serían unas elecciones aún más extraordinarias.
Carlos Prado
Artículo publicado el 11 de marzo de 2018, en Faro de Vigo